Dime niña, tú que sientes lo mismo que yo, que has percibido la tranquilidad y la agonia conjuntamente..
Los días continuan pasando, y el tiempo libre invade mi razón, como pude permitir hundirme en algo que rechazo?; lo se, tu no tienes la culpa, solo me desahogo. Todo está en mi, mi decision tambaleó, se tomo un descanzo y me ha mareado. Necesito volverte a oir, acercate, te estaré esperando..
Mi promesa sigue en pie, tu consejo me ha ayudado, equilibrio es la clave, no quiero ser feliz durante el absoluto de los tiempos, tampoco sumergirme en la tristeza desvaneciente, por eso abrázame, y sentiré que me quieres. No se cómo te llamas, amiga, pero por favor, no lo menciones.. así me gustas......